En la actualidad uno de los más inquietantes pensamientos que se plantea la sociedad, es la capacidad de disponer de lo que se desea en vez de desear lo que realmente se necesita. La moral humana globalizada relacionada con esta tendencia, debería estar íntimamente vinculada con un pensamiento ecológico. De esta forma, la conservación del medioambiente y el aprovechamiento eficaz de los recursos energéticos, iniciaría un proceso que podría ser calificado de sostenible.
De tal modo, la construcción arquitectónica debe tratar de alcanzar la mayor eficiencia energética. El estudio y asimilación de la tecnología ligada a la construcción puede ser una tarea tediosa, a la que podemos hacer frente invirtiendo tiempo y esfuerzo, sobre todo de cara al futuro. En un análisis de las necesidades energéticas estimadas y reales del edificio durante la tarea de proyectar, ampliaremos nuestra concepción del mismo traduciéndose en condicionantes que permitirán definir convenientemente sistemas, técnicas y materiales empleados en la ejecución del mismo.
Un aprovechamiento práctico del conocimiento científico debe de ayudar en el ahorro energético. Este resultado se acentuará si las energías provienen de fuentes renovables como el sol, el agua o el viento. En el caso particular español somos deficitarios energéticamente, lo cual implica que necesitamos importar energía para hacer frente a nuestro consumo energético y así poder crecer, o en la situación actual, tratar difícilmente de mantenernos. Así pues, estamos produciendo un gasto de recursos en economías extranjeras en vez en la nuestra.
Relacionada estrechamente con los problemas urbanos está la energía. Las estructuras urbanas suponen el 75% de la producción mundial energética, la cual en su mayoría, se genera mediante métodos contaminantes y fuentes finitas. Las ciudades de los países desarrollados e industrializados, son los principales focos emisores de contaminación. Tender hacia un consumo mínimo energético a la vez que optimizar su rendimiento en la captación, transformación, transporte y almacenaje, tienen como interés lograr solventar el aumento de demanda y consumo; la obtención limitada y finita; alcanzar una multiplicidad de fuentes energéticas y sus métodos de producción.
Algunas de las alternativas actuales para lograr un descenso en la contaminación ambiental es el uso de la energía hidráulica, ya consolidada, y de las eólica, solar térmica, fotovoltaicas y biomasas. Son las llamadas energías limpias y renovables maduras -al margen de la hidráulica-. La eólica se ha establecido como la primera productora de potencia. Debido a su intermitencia en la producción, es necesaria una planta de energía tradicional –normalmente de ciclo combinado de gas natural- para repuntar su aporte de potencia en caso de cese del viento. La energía fotovoltaica es más cara, pero genera directamente energía, por lo cual su cobertura en caso de deficiencia en la producción es más complicada, necesita plantas de cobertura. Un agravante más, es que la tecnología utilizada se importa principalmente de China, con lo que parte de los beneficios del uso no serían locales. La energía termo solar se basa en calentar agua mediante concentración de los rayos del sol, y así generar vapor con el que mover una turbina. Es más costosa que la eólica, pero permite el almacenamiento de la energía en forma de calor durante más de un día si fuera necesario mediante el empleo de sales. No necesita de ninguna otra instalación de apoyo, la propia central puede funcionar con gas u otro combustible fósil, a la vez que el almacenaje puede apoyar la falta puntual de producción. La energía procedente de la biomasa también se puede producir en el momento que más se necesite. Ambas tienen un valor añadido, que es la generación de empleo local.
La ciudad es un conglomerado urbano resultado de relaciones complejas donde paralelamente a una identidad material de elementos arquitectónicos e ingenieriles se desarrolla un organismo –entiéndase como una indeterminación en la concreción de un concepto integral debido a los diversos factores y puntos de vista- vivo y dinámico. Éste se encuentra condicionado por tensiones demográficas, sociales, económicas y políticas en la cual se trata de establecer un orden social-espacial que responda a una problemática presente y futura.
Fomentar una conciencia crítica que permita al ciudadano asimilar la densidad y eficiencia como principios de uso. De este entendimiento también se empapa la idea de rehabilitar las edificaciones que se encuentren en una trama urbana consolidada, para así adaptarlas a las necesidades actuales con perspectiva de futuro, especialmente a en lo referente a salubridad e higiene. Otra forma de colaborar, es evitar la urbanización extensiva ligada a la idea arraigada de ausencia de límites para el crecimiento urbano, donde el desarrollo de infraestructuras y dotaciones suponen unos gastos elevados para lograr satisfacer las necesidades de una concentración mínima de población.
Contradicciones entre interpretación y realidad. El análisis del crecimiento extensivo se ha centrado en la trama urbana y el vacío intersticial que esta provoca. Se trata de acercarse a una visión más respetuosa que busca nuevas oportunidades en lo existente. En épocas anteriores la estrategia proyectual se basaba en la adición puntual de edificaciones singulares en el diseño para provocar la regeneración del entramado urbano. En cambio, actualmente la estrategia se centra en pequeños reajustes de lo consolidado, concretamente en la elaboración del espacio público y pequeñas actuaciones en lo edificado. La debilidad económica y el aumento de la conciencia ambiental han provocado incomodidad ante el planteamiento urbano utilizado en los últimos años. Sociedad, medios de comunicación, Instituciones y políticos han de erigir la reflexión social que solicita nuestro tiempo.
De tal modo, la construcción arquitectónica debe tratar de alcanzar la mayor eficiencia energética. El estudio y asimilación de la tecnología ligada a la construcción puede ser una tarea tediosa, a la que podemos hacer frente invirtiendo tiempo y esfuerzo, sobre todo de cara al futuro. En un análisis de las necesidades energéticas estimadas y reales del edificio durante la tarea de proyectar, ampliaremos nuestra concepción del mismo traduciéndose en condicionantes que permitirán definir convenientemente sistemas, técnicas y materiales empleados en la ejecución del mismo.
Un aprovechamiento práctico del conocimiento científico debe de ayudar en el ahorro energético. Este resultado se acentuará si las energías provienen de fuentes renovables como el sol, el agua o el viento. En el caso particular español somos deficitarios energéticamente, lo cual implica que necesitamos importar energía para hacer frente a nuestro consumo energético y así poder crecer, o en la situación actual, tratar difícilmente de mantenernos. Así pues, estamos produciendo un gasto de recursos en economías extranjeras en vez en la nuestra.
Relacionada estrechamente con los problemas urbanos está la energía. Las estructuras urbanas suponen el 75% de la producción mundial energética, la cual en su mayoría, se genera mediante métodos contaminantes y fuentes finitas. Las ciudades de los países desarrollados e industrializados, son los principales focos emisores de contaminación. Tender hacia un consumo mínimo energético a la vez que optimizar su rendimiento en la captación, transformación, transporte y almacenaje, tienen como interés lograr solventar el aumento de demanda y consumo; la obtención limitada y finita; alcanzar una multiplicidad de fuentes energéticas y sus métodos de producción.
Algunas de las alternativas actuales para lograr un descenso en la contaminación ambiental es el uso de la energía hidráulica, ya consolidada, y de las eólica, solar térmica, fotovoltaicas y biomasas. Son las llamadas energías limpias y renovables maduras -al margen de la hidráulica-. La eólica se ha establecido como la primera productora de potencia. Debido a su intermitencia en la producción, es necesaria una planta de energía tradicional –normalmente de ciclo combinado de gas natural- para repuntar su aporte de potencia en caso de cese del viento. La energía fotovoltaica es más cara, pero genera directamente energía, por lo cual su cobertura en caso de deficiencia en la producción es más complicada, necesita plantas de cobertura. Un agravante más, es que la tecnología utilizada se importa principalmente de China, con lo que parte de los beneficios del uso no serían locales. La energía termo solar se basa en calentar agua mediante concentración de los rayos del sol, y así generar vapor con el que mover una turbina. Es más costosa que la eólica, pero permite el almacenamiento de la energía en forma de calor durante más de un día si fuera necesario mediante el empleo de sales. No necesita de ninguna otra instalación de apoyo, la propia central puede funcionar con gas u otro combustible fósil, a la vez que el almacenaje puede apoyar la falta puntual de producción. La energía procedente de la biomasa también se puede producir en el momento que más se necesite. Ambas tienen un valor añadido, que es la generación de empleo local.
La ciudad es un conglomerado urbano resultado de relaciones complejas donde paralelamente a una identidad material de elementos arquitectónicos e ingenieriles se desarrolla un organismo –entiéndase como una indeterminación en la concreción de un concepto integral debido a los diversos factores y puntos de vista- vivo y dinámico. Éste se encuentra condicionado por tensiones demográficas, sociales, económicas y políticas en la cual se trata de establecer un orden social-espacial que responda a una problemática presente y futura.
Fomentar una conciencia crítica que permita al ciudadano asimilar la densidad y eficiencia como principios de uso. De este entendimiento también se empapa la idea de rehabilitar las edificaciones que se encuentren en una trama urbana consolidada, para así adaptarlas a las necesidades actuales con perspectiva de futuro, especialmente a en lo referente a salubridad e higiene. Otra forma de colaborar, es evitar la urbanización extensiva ligada a la idea arraigada de ausencia de límites para el crecimiento urbano, donde el desarrollo de infraestructuras y dotaciones suponen unos gastos elevados para lograr satisfacer las necesidades de una concentración mínima de población.
Contradicciones entre interpretación y realidad. El análisis del crecimiento extensivo se ha centrado en la trama urbana y el vacío intersticial que esta provoca. Se trata de acercarse a una visión más respetuosa que busca nuevas oportunidades en lo existente. En épocas anteriores la estrategia proyectual se basaba en la adición puntual de edificaciones singulares en el diseño para provocar la regeneración del entramado urbano. En cambio, actualmente la estrategia se centra en pequeños reajustes de lo consolidado, concretamente en la elaboración del espacio público y pequeñas actuaciones en lo edificado. La debilidad económica y el aumento de la conciencia ambiental han provocado incomodidad ante el planteamiento urbano utilizado en los últimos años. Sociedad, medios de comunicación, Instituciones y políticos han de erigir la reflexión social que solicita nuestro tiempo.
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