“¡Señor que no son gigantes! ¡Qué son molinos!.”
El Quijote
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Ayer leí un artículo que me revolvió las tripas. En él una persona a la que considero un enorme profesional realizaba una encendida, confusa y chapucera defensa sobre la idea de que las tasadoras no sobrevaloraron inmuebles durante los años del “BOOM”. Estoy seguro que esta persona no se cree ni una palabra de lo que ha escrito, porque tonto no es. No voy a hacer referencias porque lo considero un amigo y una buena persona, que debe estar recibiendo unas presiones terribles y durísimas por fuerzas muy superiores a nosotros.
¿Por qué digo que las tasadoras sobrevaloraban, y siguen sobrevalorando los inmuebles?
La clave está en ese arma de ruina masiva llamada Orden ECO 805/2003. Dicha normativa solo tiene un objetivo, poder sobrevalorar los inmuebles lo máximo posible, eso sí, de una forma legal. Pero que sea legal no quiere decir que no se esté sobrevalorando, y que no sea un timo. ¡Un timo nacional!
Primero, la Orden ECO 805/2003 fija que la validez legal de una tasación son 6 meses. Es decir, el principal documento con el que a usted le conceden su hipoteca-trampa a 30 años solo es válido durante 6 meses. Usted es responsable de pagar durante 30 años, pero solo le aseguran el valor de su inmueble durante 6 miserables meses, ni un año, ni dos, ni nada. Piense en la garantía que le ofrecen en cualquier otro producto de uso cotidiano, mucho más barato, como un electrodoméstico o un coche, y entenderá la desproporción.
Segundo, el valor de tasación se fija con seis comparables. Pero un anuncio puesto por cualquiera en internet, en Idealista o en Fotocasa, se considera un comparable. Si alguien de una inmobiliaria pone seis anuncios diciendo que pisos de su entorno valen un millón de euros podrán hacerle una tasación de su vivienda por valor de un millón de euros, y será legal. En la práctica se guardan un poco las formas, pero no me alejo mucho.
Tercero, en España no existe la dación en pago. Si usted no paga, el banco se queda con la vivienda, pero también con su sueldo, sus bienes y todo lo que pueda pillar. Así de terrible y de sencillo. ¡Y menudos son los bancos! Por lo tanto, cuanto más se sobrevalora la vivienda, mucho mejor. Pues en caso de no pagar, a mayor sobrevaloración, mayor margen de reclamación para el banco, y en el fondo, de beneficio. ¿A qué si usted pudiera cobrar 100€ por algo que solo vale 70€ estaría encantado? Pues los bancos también. Ha sido el negocio del siglo. Y los bancos lo sabían, sin duda.
Por último, se sobrevaloraron los inmuebles durante los años del “BOOM” inmobiliario, porque si no, no habríamos llegado a esta crisis. Y se siguen sobrevalorando, porque interesa, y porque si no se siguieran sobrevalorando ya habríamos salido de ella.
No se olviden, ni dejen que les despisten con mercados, índices, y primas, las viviendas son la clave. Las viviendas son la clave del paro, de la deuda, de los bancos, de todo.
¡Felices tasaciones nigerianas!
Paul Churches, arquitecto, tasador y profesor.
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